¿Existe la felicidad?

Hay personas que dicen ser felices, y se les nota en la cara que dicen la verdad. Claro que en esta vida se trata siempre de una felicidad limitada y relativa. Todo aquí es relativo y limitado. La felicidad plena y definitiva sólo la hallaremos al otro lado de la frontera, cuando lleguemos a la Casa el Padre, Dios, y participemos en la gran fiesta del Cielo. Expresó muy bien eso San Agustín quien, después de haber buscado la felicidad en otras fuentes, escribió:


Nos hicistes para tí, Señor, y nuestra alma no halla descanso pleno hasta que descanse en Tí

Es evidente que podemos equivocar, como Agustín, el camino que lleva a la felicidad. Pero aún así y todo, es posible ser bastante feliz en esta vida. Por si te sirve de ayuda en el empeño por ser feliz te transcribo, querido lector, ese decálogo, que leí en una revista.

  1. No te preocupes de las actividades que tienes que realizar, el preocuparse es lo menos productivo.
  2. Que no te venza el miedo. La mayor parte de las cosas a las que tememos, nunca suceden.
  3. No guardes rencor. Es una de las cargas más pesadas de la vida.
  4. Afronta cada problema según llega. De todas formas, sólo puedes resolverlos de uno en uno.
  5. No te lleves los problemas a la cama. Son malos compañeros del sueño.
  6. No tomes prestados los problemas de los demás. Ellos pueden resolverlos mejor que tú.
  7. No revivas el ayer. El ayer se ha ido para siempre. Concéntrate en lo que está pasando en tu vida, y sé feliz ahora.
  8. Sé un buen oyente. Sólo cuando escuchas obtienes ideas diferentes a las que tienes.
  9. No te dejes llevar por la frustración. La autocompasión sólo consigue destruir las actitudes positivas de la persona.
  10. Cuenta las cosas buenas que recibes cada día. También las cosas pequeñas. Muchas cosas pequeñas hacen una grande

Anónimo. Publicado en el Mensajero de San Antonio.

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