Oración ante el volante al iniciar un viaje

"Dame, Señor, mano firme y mirada vigilante, para que a mi paso no cause daño a nadie. A ti, que das la vida y la conservas, suplico humildemente que guardes hoy la mía. A quienes me acompañan líbralos de todo daño. Haz, Señor, que no me arrastre el vértigo de la velocidad y que, admirando la belleza de este mundo, logre seguir y terminar felizmente mi camino. Amén". (Karmel)

Comentarios

Pastoral Santiago